Cuando empiezas a escribir no sabes muy bien que tipo de escritor eres, ni el que vas a ser. Tu voz,  que se refleja en esas miles de palabras impresas, empieza a tomar forma cuando ya llevas varios libros escritos y pierdes el miedo de ser diferente, de ser entendido, de ser leído... Cuando ya nada te importa, tan solo escribir, empiezas a estar seguro de que vas a crear grandes historias.

He crecido en estos años. Por fin sé qué quiero contar y cómo hacerlo. Por eso ha llegado la hora de crear mi marca, mi sello personal que aparecerá en mis próximas creaciones. 

Soy Alana Stone, una voz divergente, que pretende llegar a lectores exigentes, no solo de aquellos que buscan encontrar buena literatura, sino a todos aquellos que buscan los pensamientos más profundos en cualquier historia. Crearé mundos para ti, personajes que te apasionen, misterios que te sorprendan y te contaré todos los secretos del ser humano y del mundo a través de mis relatos.

A ti solo te pido que te sientes y disfrutes.

Y si encima me lo cuentas, me encantará escucharte.

 Las personas forman grupos de muchos tipos, según sus creencias, según sus causas comunes, según sus gustos o pasiones, etc. 

La verdad es que nunca me he sentido muy atraída por fomar parte de ningún grupo o asociación hasta ahora.

Asociarse con un grupo de personas por sentir fascinación por escribir, por el valor que se da al trabajo de otros que realizan la misma labor y que además dan diferentes formas a otra actividad que nos encanta, la lectura, es enriquecedor se mire por dónde se mire.

Podéis conocer la asociación y a todos los escritores que formamos parte de ella en AESCT